Los sistemas de gestión sostenibles son hoy una estrategia empresarial que impacta de manera económica y social.

¿Cómo diseñar sistemas de gestión sostenibles con el medio ambiente?

Karina Ruiz , Líder HSEQ Ingtec Especialidades

Con la globalización y los rápidos cambios exigidos por la transformación digital la palabra “sostenible” se ha extendido, destacando la preferencia de empresas y consumidores a la reducción del impacto ambiental. Los sistemas de gestión sostenibles son hoy una estrategia empresarial que impacta de manera económica y social. Específicamente, se trata de métodos integrales de creación de valor, cuya intención es favorecer o beneficiar a todas las partes interesadas de la compañía. 

Los problemas ambientales aludidos al cambio climático, deforestación y disminución de los recursos naturales generan controversias a nivel nacional e internacional. Todo esto ha generado grandes debates alrededor de la idea de poseer sistemas sostenibles en todos los sectores económicos; con la intención de sobreponerse a la economía lineal [1]. La realidad es que la disminución de residuos, el reciclaje y la reutilización soy hoy una necesidad.

De esta manera un sistema de gestión sostenible incluye tres pilares: ambiental, social y económico. El propósito es el equilibrio de estos factores, para obtener un sistema de gestión desarrollado bajo el principio de sostenibilidad. 

El pilar ambiental constituye el entendimiento entre la actividad económica de la empresa y el cuidado del ambiente. Aquí se busca disminuir el impacto ambiental de la empresa, este inicia con la realización de diagnósticos para determinar el consumo energético, de agua, de papel, emisiones atmosféricas y generación de residuos. Una vez determinado el punto de partida se genera un semáforo y estrategias de mitigación. Es muy importante enfocar los esfuerzos en incluir los grupos de interés y crear una cultura de cuidado al ambiente. 

El pilar social es la coherencia de la empresa para realizar actividades en pro del cumplimiento de su propósito ambiental. Es prever el impacto social de las operaciones y procesos productivos. Establecer puntos de control donde sea necesario y estrategias de mitigación; además de políticas de responsabilidad social ambiental. 

El cimiento de sostenibilidad económica significa eficiencia en la gestión de recursos. Busca entonces asegurar la rentabilidad de todas las partes interesadas de la organización. 

El paso de un sistema de gestión robusto a uno practico y sostenible debe estar acompañado de innovación, tecnología y en general del uso de herramientas de transformación digital. Es de gran importancia tener en cuenta que la gestión del cambio no es fácil, y debe darse en pequeños pasos pero muy progresivos y respetuosos con el ambiente. 

Las organizaciones que desean cambiar su modelo de sistema de gestión integral deben formalizar los cambios de manera proactiva como eje principal de la planeación estratégica. El propósito es que los líderes HSEQ de las compañías puedan adherirse a estas tendencias e incorporen los pilares sociales, ambientales y de sostenibilidad financiera a sus prácticas. 

 

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